Ana Grandal-Contramater-cubierta1.- Háblanos de tu último libro. ¿Qué ha supuesto para ti?

Escribí Contramater tras un periodo muy difícil en mi vida. Aunque pasé por momentos amargos, también supuso un aprendizaje que, a día de hoy, considero muy valioso.

Diría que tardé un año o año y medio en escribirlo, aunque hay un relato que añadí posteriormente y otro relato que fue finalista del XIII Premio de Narrativa Miguel Cabrera (2006), pero que se ajusta a la temática global del libro: una exploración del ideal de la maternidad desde perspectivas que desafían las convenciones sociales y cuestionan los roles tradicionales.

2.- ¿Cuál es el género literario con el que más te identificas?

Como autora escribo narrativa, desde microrrelato a relato y novela. La elección de uno u otro género depende lo que quiero conseguir: si deseo transmitir un choque emocional, escribo microrrelato; si busco reflejar un aspecto vital general a través de una situación concreta, elijo el relato; y si me interesan los detalles, empleo la novela.

Como lectora no tengo preferencia de género, salto de uno a otro en función del momento. También leo ensayo y poesía.

3.- ¿Crees que se cuestiona lo suficiente el canon literario existente actual?

Hay muchas voces de mujeres que sí lo cuestionan y que se encuentran con la oposición paternalista de algunos autores, que parece que les pica abandonar su posición de autoridad. Es una contraofensiva infantil, no puede negarse el peso de las autoras, lectoras, editoras, libreras, etc., en la literatura.

4.- ¿Cuáles son tus referencias literarias? ¿Y de escritoras?

No considero que tenga referentes, sí autoras y autores que me gustan. Rosa Montero, Ana María Matute, Amelie Nothomb, Miguel Delibes, Khaled Hosseini, Paul Auster y muchas y muchos más.

5.- ¿Cuál es el libro que te hubiese gustado escribir?

Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino.

6.- ¿Cómo relacionas la lectura con la escritura?

Me parece difícil que alguien escriba sin antes ser una contumaz lectora. En mi caso, leer fue lo que me impulsó a escribir, aunque tardé en ponerme a ello en serio, por respeto y por miedo. Ahora lo que más valoro es la honestidad, como autora y como lectora.

7.- ¿Nos recomiendas alguna de tus lecturas recientes?

La mejor familia del mundo, de Mayte Blasco, una exquisita autora de relatos, Visceral, de María Fernanda Ampuero, en general toda su obra me parece muy potente, y El juego de la invención, de Elena Marqués, una autora que acabo de descubrir y que me fascina.

8.- ¿Qué crees que podemos hacer las escritoras para obtener más visibilidad en escuelas, universidades, congresos…?

Seguir defendiendo nuestro trabajo allá donde vayamos, no callar y no dejarnos avasallar.

9.- ¿Qué estabas leyendo mientras escribías este libro o prefieres centrarte en la escritura para que nada te influya?

No puedo vivir sin leer. Pero, para mí, escribir es una actividad totalmente diferente, no me afecta lo que estoy leyendo en ese momento. Lo que sí me ha pasado es que leyendo un libro me han surgido ideas que más tarde he desarrollado.

10.- Describe cómo es tu “habitación propia”, ese lugar o lugares donde sueles escribir.

Mi habitación es el tiempo. Necesito unas horas libres para sumergirme en lo que estoy escribiendo, horas que no siempre tengo. Mi segunda habitación es el parque. Cuando paseo con mi perra, mi mente se activa y grabo lo que “escribo” en el móvil. Una buena parte de mis textos los he construido durante esos paseos.