La mejor familia del mundo1.- Háblanos de tu último/s libros. ¿Qué ha supuesto para ti? ¿Cuánto tiempo tardaste en escribirlo?

La mejor familia del mundo es mi último libro. Salió publicado el 19 de febrero en la editorial Niña Loba, sello que ya publicó en 2021 mi primer libro de relatos, Jaulas de hormigón.

Con La mejor familia del mundo vuelvo al relato corto. En este caso se trata de doce cuentos que tratan sobre la vida de distintas familias. No me costó mucho reunir doce relatos sobre esta temática; para mí las relaciones familiares son un tema recurrente en mi trayectoria literaria. He escrito mucho sobre este tema, supongo que debido a mi interés por lo cotidiano y por la literatura realista e intimista.

Estos doce cuentos los escribí en los últimos tres años. En realidad fueron más de doce, pero algunos de ellos los descarté debido a diferentes razones y el resultado final fue esta docena de historias.

 

2.- ¿Cuál es el género literario con el que más te identificas? ¿Por qué?

Como lectora me gusta leer de todo, pero como escritora el género con el que más me identifico es el relato corto, sin duda. He escrito dos novelas y también muchos microrrelatos que solía publicar en un blog, pero el cuento creo que es el género en el que más cómoda me siento y en el que mejor encajan las historias que se me van ocurriendo. De hecho, las dos novelas que publiqué son novelas fragmentadas, con muchos personajes y varias historias que se entrecruzan. De alguna forma son también cuentos que acaban formando un puzle. Por eso creo que yo siempre he escrito relatos, incluso cuando pensaba que estaba escribiendo una novela.

 

3.- ¿Crees que se cuestiona lo suficiente el canon literario existente actual?

Todavía queda mucho trabajo por hacer. De ahí que existan asociaciones como AMEIS, iniciativas como el Día de las Escritoras o editoriales que están recuperando la obra de escritoras que en su día no recibieron el reconocimiento que merecían.

 

4.- ¿Cuáles son tus referencias literarias? ¿Y de escritoras? 

Tengo muchísimas referencias literarias, la verdad es que me cuesta trabajo mencionar solo unas pocas. Entre los años 2013 y 2015 viví en Santiago de Chile y a partir de ahí empecé a interesarme mucho en la literatura chilena y, por extensión, hispanoamericana. Me enamoré literalmente de Roberto Bolaño, que durante un tiempo fue mi autor fetiche. Pero también leí a muchos otros autores y autoras hispanoemaricanos: José Donoso, Nona Fernández, Hernán Rivera Letelier, Samanta Schweblin, Fernanda Melchor, Alejandro Zambra, Valeria Luiselli y un larguísimo etcétera.

Debido a mi interés creciente por el género del cuento, en los últimos años me he volcado en la lectura de libros de relatos. Empecé leyendo a autores clásicos como Raymond Carver o Alice Munro.

En los últimos dos años me he dedicado con especial interés a explorar el cuento escrito en nuestro país, que es de gran calidad y goza de menos popularidad que el cuento escrito en el continente americano. En este sentido, he leído a autores consolidados y referentes a nivel nacional como Eloy Tizón o Cristina Fernández Cubas, así como otros menos conocidos pero igualmente de gran calidad.

 

5.- ¿Cuál es el libro que te hubiese gustado escribir?

Hay muchos libros que me han marcado como lectora a lo largo de mi vida, pero no sé si podría decir que me habría gustado escribirlos a mí. Cada una lleva dentro sus propias historias, las que necesita contar, y eso es lo que yo he tratado de hacer siempre.

 

6.- ¿Cómo relacionas la lectura con la escritura?

No se entiende la una sin la otra. La escritura siempre implica lectura, mucha lectura.

 

7.- ¿Nos recomiendas alguna de tus lecturas recientes?

Uno de los últimos libros que he leído ha sido La habitación de Nona, de Cristina Fernández Cubas. Me ha encantado este libro, sobre todo el relato que da nombre al volumen, un cuento muy inquietante, escrito con una gran inteligencia y con un final sorprendente, de esos que se te quedan en la cabeza durante días.

 

8.- ¿Qué crees que podemos hacer las escritoras para obtener más visibilidad en escuelas, universidades, congresos…?

Supongo que perseverar es la clave de todo. Seguir escribiendo y mostrar nuestro trabajo en todos los foros posibles. Leer a otras autoras y reseñarlas en nuestros blogs y en nuestras redes sociales para que las conozcan. Formar parte de asociaciones como AMEIS y en iniciativas como el Día de la Escritoras.

 

9.- ¿Qué estabas leyendo mientras escribías este libro o prefieres centrarte en la escritura para que nada te influya?

Como decía antes, lectura y escritura deben ir de la mano. Siempre estoy leyendo algún libro, así que durante la escritura de La mejor familia del mundo leí muchos. Por mencionar solo algunos: Permafrost, de Eva Baltasar, La edad del desconsuelo de Jane Smiley, Kudryavka, de Xenia García, Violación de Joyce Carol Oates y un montón de libros de relatos, que es lo que más he leído en los últimos dos años.

 

10.- Describe cómo es tu “habitación propia”, ese lugar o lugares donde sueles escribir.

Siempre he escrito de una forma muy caótica y nunca en el mismo sitio. No puedo tener una rutina de escritura porque trabajo fuera de casa, tengo un hijo que atender y una casa muy pequeña. Así que a veces escribo en el bloc de notas del teléfono móvil, otras en el ordenador de sobremesa con mi hijo al lado viendo dibujos en la tele…

Escribo cuando puedo y como puedo, pero creo que cuando una verdaderamente tiene ganas de hacer algo, consigue hacerlo y convierte los contratiempos en oportunidad.