Una vez estuve muerta_portada

1.- Háblanos de tu último/s libros. ¿Qué ha supuesto para ti? ¿Cuánto tiempo tardaste en escribirlo?

Una vez estuve muerta es una recopilación de once cuentos que empecé a escribir sin mucho criterio en 2018. Según pasaba el tiempo, me fui dando cuenta de que todas eran historias protagonizadas por mujeres y giraban en torno a los mismos temas. A principios de 2020 terminé de armar el libro y lo estuve revisando durante el confinamiento. Luego quedó finalista del I Premio Soledad Verdú de Cuentos con Ilustraciones y en 2023 la Editorial Adeshoras ha hecho que vea la luz. Es un proyecto personalísimo, escrito desde las tripas que me sirvió como excusa para salir a flote en un momento delicado de mi vida y me permitió poner en tela de juicio algunos mitos como el amor, la maternidad, las relaciones de pareja, el sexo, la fidelidad conyugal…

 

2.- ¿Cuál es el género literario con el que más te identificas? ¿Por qué?

Me gusta tanto el cuento como la novela y soy lectora compulsiva de ambos. Cuando escribo relatos, las historias suelen ser más personales y normalmente ambientadas en la actualidad. En el caso de la novela, me encanta la etapa de documentación y recrear épocas pasadas como hice en La mujer que vendía el tiempo. Reconozco que “sufro” escribiendo cuentos y “disfruto” muchísimo estructurando novelas.

 

3.- ¿Crees que se cuestiona lo suficiente el canon literario existente actual?

Creo que quedan todavía muchos nombres de escritoras por rescatar de la memoria y por sacar a la luz sus historias. Vamos poco a poco y aún falta mucho por andar, pero por suerte hay editoriales independientes y valientes que están apostando por este rescate. Yo doy gracias por haber descubierto Tea Rooms: Mujeres obreras y los cuentos de Luisa Carnés gracias a la editorial Hoja de Lata.

 

4.- ¿Cuáles son tus referencias literarias? ¿Y de escritoras? 

Bebo de tantísimas fuentes que sería complicado quedarme con una sola. Sí es verdad que mi primer libro de relatos, Nido ajeno, está inspirado en los cuentos de R. Carver y Una vez estuve muerta va en la línea de Lorrie Moore. Me quedaré con tres nombres de escritoras que me acompañaron en la escritura de este segundo libro de cuentos: Jeanette Winterson, Clara Obligado y Jenny Offill.

 

5.- ¿Cuál es el libro que te hubiese gustado escribir?

¿Uno solo? Pufff… Me hubiera gustado escribir cualquier cuento de Alice Munro, Flannery O’Connor, R. Carver, Lorrie Moore, Eloy Tizón, Clara Obligado… La lista sería infinita. Y si pienso en novela, no sé… quizá La conjura de los necios de John Kennedy Toole, La pasión de Jeanette Winterson, Desgracia de J. M. Coetzee o Los recuerdos del porvenir de Elena Garro… ¡Ah! Y Violación: Una historia de amor de Joyce Carol Oates. En fin, con un gusto tan ecléctico de lectora compulsiva como el mío es difícil elegir un único libro de la Historia.

 

6.- ¿Cómo relacionas la lectura con la escritura?

No concibo una sin la otra. Es más, creo que soy antes lectora que escritora y si tuviera que quedarme con una sola de estas pasiones, sin duda sería leer en una tumbona frente al mar.

 

7.- ¿Nos recomiendas alguna de tus lecturas recientes?

En el 2023 he inaugurado un canal de podcast dedicado a entrevistas a escritores/as y he tenido la oportunidad de leer muy buenas historias para documentarme sobre los entrevistados. Por ejemplo, Plegaria para pirómanos, el nuevo libro de relatos de Eloy Tizón; El día que mi madre conoció a Audrey, de Yolanda Guerrero; De Homero y otros dioses, de Irene Reyes-Noguerol; Nada que decir, de Silvia Hidalgo, Premio Tusquets de Novela 2023… Otros libros que me han dejado buen sabor de boca en 2023 son La loca de la casa de Rosa Montero o Los ingratos y Los incomprendidos de Pedro Simón.

 

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8.- ¿Qué crees que podemos hacer las escritoras para obtener más visibilidad en escuelas, universidades, congresos…?

Creo que la visibilidad es cuestión de perseverancia y constancia, ser como la gota malaya que va calando y calando. Tenemos a escribir a pesar de todo, sacar tiempo y energía para dedicar a nuestra escritura, leernos unas a otras, presentar nuestros manuscritos a concursos, enviarlos a editoriales, autopublicarnos… hacer todo lo posible por asistir a eventos y ferias para estar vinculadas al mundo editorial. Y hacer piña formando parte de asociaciones como AMEIS.

 

9.- ¿Qué estabas leyendo mientras escribías este libro o prefieres centrarte en la escritura para que nada te influya?

Además de las autoras mencionadas en la pregunta 4, también leí por aquella época y recuerdo con mucho cariño Si esta calle fuera mía, de Stefanie Kremser, La mecánica del agua, de Silvana Vogt, Aspera seda de la muerte, de Francisco Gallardo y Bajamares, de Antonio Tocornal… De nuevo, mi eclecticismo compulsivo… Creo que de cada autor/a se puede aprender una barbaridad si te quedas con lo que te resuena.

 

10.- Describe cómo es tu “habitación propia”, ese lugar o lugares donde sueles escribir.

Suelo escribir en mi mesa de trabajo en el ordenador y con mi gata sobre las piernas que para eso me deja vivir en su casa 🙂 Pero no soy muy maniática, también escribo con el portátil en las rodillas en un bar rodeada de gente, o en la aplicación de notas del móvil mientras paseo por la playa, o en una agenda en papel que compro al principio de cada año y que termina pintarrajeada y destrozada. Creo que llevo mi habitación propia a cuestas.