Mi última novela, “En un lugar de paso”, ha sido mi primer intento de escribir una novela negra en serio. La anterior, “El tránsito de Roberto Morrison” me salió gris oscuro con risas y tenía ganas de hacer algo así, más serio, más dentro del género, pero a mi manera, con la mirada puesta en esas mujeres invisibles que nos rodean. A pesar de no ser muy larga, me llevó algo más de dos años darla por terminada y mucho más en conseguir verla publicada.